miércoles, 30 de mayo de 2012

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea




Han pasado cinco años desde que Rose murió en un atentado terrorista islámico en el centro de Londres. Su hermano Jamie, de diez años, no ha podido llorar todavía, aunque sabe que debería hacerlo porque toda su familia lo hizo. Las cosas no van nada bien desde entonces: su padre bebe cada vez más, su madre los ha abandonado, Jasmine, la gemela de Rose, ha dejado de comer y Jamie tiene muchas preguntas que nadie le responde. Pero un día un anuncio de televisión le hace soñar con que todo vuelva a ser como antes...

domingo, 13 de mayo de 2012

El día de mañana

Justo Gil es un emigrante recién instalado en Barcelona, un joven avispado y ambicioso que, llevado por los vaivenes del destino, acaba convirtiéndose en confidente de la Brigada Social, la policía política del régimen. Una docena de memorables personajes nos cuentan cómo conocieron a Justo en algún momento de sus vidas y cómo fue su relación con él. Sus testimonios conforman una visión caleidoscópica de la cambiante realidad de los años sesenta y setenta, al tiempo que reconstruyen la historia de la degradación personal de un individuo cuya evolución y comportamiento ayudan a entender importantes parcelas de ese capítulo fundamental de nuestra historia reciente que fue la Transición. Ignacio Martínez de Pisón novela ese apasionante período desde dentro, observando, como sólo él sabe hacerlo, el impacto que la historia colectiva tuvo en la individual, es decir, en la realidad de la gente común. Cobra vida en estas páginas la atmósfera incierta y fascinante de una época enla que todo parecía posible.




Ignacio Martínez de Pisón nació en Zaragoza en 1960 y reside en Barcelona desde 1982. Es autor de una docena de libros, entre los que destacan la colección de cuentos El fin de los buenos tiempos (1994), las novelas Carreteras secundarias (1996), María bonita(2001) y El tiempo de las mujeres (2003), y el ensayo Enterrar a los muertos (Seix Barral, 2005), que obtuvo los premios Rodolfo Walsh y Dulce Chacón y fue unánimemente elogiado por la crítica en varios países europeos.