jueves, 6 de julio de 2017

Zapatos italianos

Fredrik Wellin, médico retirado, vive solo en una isla cercana a la costa sueca, hasta que la llegada de un antiguo amor al que abandonó en el pasado irrumpe en su monótono pero buscado aislamiento. Se trata de Harriet, quien, gravemente enferma, ha venido a pedirle que cumpla la antigua promesa de juventud de llevarla a una laguna al norte del país. Harriet trae consigo a Louise, una hija de ambos, de cuya existencia él nada sabía. Obligado, ahora, a asistir al lento final de Harriet y a crear unos vínculos paterno-filiales con quien, en realidad, es una desconocida, Fredrik iniciará un viaje hacia su propio dolor. Los errores del pasado sepultados en la soledad de la isla reavivan sus remordimientos. Entre ellos, el terrible secreto que lo alejó de la profesión y por el que decidió huir del mundo.


Así, el implacable invierno nórdico y el inhóspito paraje en el que habita el protagonista son un reflejo de su interior. Y la atmósfera de vacío y muerte que se extiende en esa inmensidad glaciar es el castigo que se inflinge a sí mismo. Atormentado por la culpa, Fredrik deberá saldar cuentas con el pasado para, ya en la vejez, recuperar la capacidad de vivir en compañía sin esconderse de la realidad.

Cuentos de Eva Luna

Una niña solitaria se enamora del amante de su madre y practica misteriosas ceremonias rituales; una mujer permanece medio siglo encerrada en un sótano, víctima de un caudillo celoso; en el fragor de una batalla, un hombre viola a una muchacha y mata a su padre... Estas son algunas de las historias reunidas en este volumen que recupera, con pulso vibrante, los inolvidables protagonistas de la novela Eva Luna : Rolf Carlé, la Maestra Inés, el Benefactor...

 Veintitrés relatos de amor y violencia secretamente entrelazados por un fino hilo narrativo y un rico lenguaje que recrea azarosas peripecias en un mundo sensual y mágico. Veintitrés cuentos memorables de Isabel Allende escritos con exquisita precisión y profundo conocimiento del alma humana, con un tono siempre contenido, casi secreto, en contraste con las extraordinarias imágenes, el paisaje exuberante y las extravagantes pasiones que determinan el destino de los personajes.

Despido procedente




Javier (Imanol Arias), español expatriado en Buenos Aires, es un directivo de una empresa de telecomunicaciones que está a punto de enfrentarse a la semana más importante de su vida, pero todos sus planes se verán truncados por la aparición de un excéntrico personaje (Darío Grandinetti), que hará de su semana un infierno. (FILMAFFINITY)

Ajedrea

La ajedrea (Satureja hortensis, ajedrea de jardín) o (Satujera montana, ajedrea común), es una planta aromática anual de la familia de las Lamiaceae también conocida como hisopillo, tomillo real, hierba olivera o albahaca de tomillo entre otros nombres. Su origen no es muy concreto, su cultivo está muy extendido por el Mediterráneo, siendo la ajedrea de jardín la más apreciada en la actualidad, sobre todo si su aplicación va a ser culinaria por ser más suave.

La ajedrea es un pequeño arbusto de hojas pequeñas, oval-lanceoladas, lisas, blandas y de color verde oscuro, sus flores son también pequeñas, aparecen al final de primavera, pudiendo ser blancas o violáceas.

Digestiva, expectorante, antiséptica, desinfectante bucal y para baños que mejoren las afecciones cutáneas, además de ser un buen remedio tomar infusión de ajedrea para mejorar los problemas digestivos.

El uso de la ajedrea en la cocina es muy amplio, por sus propiedades digestivas es muchas veces incluida en recetas de legumbres, especialmente destacable en elaboraciones de embutidos y de encurtidos por su intenso sabor cuando está fresca, pero por esta misma razón, su uso debe ser comedido.

La ajedrea forma parte de la mezcla de Hierbas provenzales podemos añadir  en guisos de carne, en sopas o cremas, en platos de pasta… con las patatas al horno y con los champiñones y  para hacer aceites y vinagres aromáticos.

El sabor de la ajedrea es intenso, ligeramente picante, recuerda al tomillo y al orégano debido a que comparten sustancias como el timol y el carvacrol, y a la salvia o a la mejorana por su sabor alcanforado, también comparte compuestos aromáticos con el comino, el eucalipto o la albahaca entre otros.


Siempre utilizando pequeñas proporciones para que no se apodere del plato, aunque al cocinarla se suaviza bastante.