El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se
dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado
por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron.
¿Podrá
convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su
vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día
lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes?
Por más
que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad
del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre
de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de
Bittori.
¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos
y sus maridos tan unidos en el pasado? Con sus desgarros disimulados y sus
convicciones inquebrantables, con sus heridas y sus valentías, la historia
incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del
Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en
una comunidad rota por el fanatismo político.
Fernando Aramburu nació en San Sebastián en 1959.
Es
licenciado en filología hispánica por la Universidad de Zaragoza y desde 1985
reside en Alemania.
Fue miembro del Grupo CLOC de Arte y Desarte. Considerado
ya como uno de los narradores más destacados de su generación, es autor de tres
libros de relatos: No ser no duele (1997), Los peces de la amargura (2006) y El
vigilante del fiordo (2011), y de cinco novelas: Fuegos con limón (1996), Los
ojos vacíos (2000), El trompetista del Utopía (2003), Bami sin sombra (2005) y
Viaje con Clara por Alemania (2010), títulos que han sido distinguidos con el
Premio Ramón Gómez de la Serna 1997, el Premio Euskadi 2001, el XI Premio Mario
Vargas Llosa NH, el Dulce Chacón y el Premio Real Academia Española en 2008.
Ha
escrito también libros para niños, como Vida de un piojo llamado Matías (2004).
Con Años lentos mereció el VII Premio Tusquets Editores de Novela. En 2014 es
galardonado con el Premio Biblioteca Breve por Ávidas pretensiones.