viernes, 8 de diciembre de 2017
La librería
En un pequeño pueblo de la Inglaterra de 1959, una mujer decide, en contra de la educada pero implacable oposición vecinal, abrir la primera librería que haya habido nunca en esa zona.
Mujeres que compran flores
Hay dos tipos de personas: las que esperan a que la vida les
dé lo que necesitan y las que se lanzan a por ello sin perder el tiempo. Esta
disyuntiva es la que esconde el título de la nueva novela de Vanessa Montfort, protagonizada
por cinco mujeres muy diferentes entre sí, que por diversos motivos ya no
esperan a que nadie les regale flores. Todas ellas rondan los cuarenta y se
enfrentan a un punto de inflexión en sus vidas, luchan por descubrir sus deseos
reales, buscan a ciegas el sentido a su infelicidad tras alcanzar unas metas
laborales, familiares o sentimentales, que -empiezan a sospechar- les fueron
impuestas.
Cuando se conocen por azar en la floristería «El Jardín del
Ángel», en pleno Barrio de las Letras de Madrid, han dado, sin darse cuenta, el
primer paso para tomar las riendas de sus vidas: como Mrs. Dalloway, el famoso
personaje de Virginia Woolf, han comprado ellas mismas las flores y, como la
insigne escritora inglesa, han comenzado la búsqueda de su «habitación propia»,
la conquista de la intimidad individual que se le ha negado a la mujer en tanto
que madre y sostenedora del hogar, primero, y superheroína perfecta,
eternamente bella, en el trabajo y la familia, después.
Gracias a la amistad y el hermanamiento que crean en la
floristería, Marina, Casandra, Gala, Aurora y Victoria reconocen sus problemas
y se atreven a plantarles cara. Pero, lo más importante, se abren al cambio,
pierden el miedo a amarse a sí mismas, ya no titubean a la hora de perseguir sus
sueños.
Y, finalmente, entienden que vivir es una tarea urgente.
La historia soñada
París, 1940. Esteban lleva un año viviendo con su tío
Eduardo, la persona que lo rescató de una España desolada tras la guerra. Allí,
sin poder olvidar su pasado, le relata a Eric, amigo de su tío y escritor, sus
vivencias, la muerte de sus acaudalados padres y las miserias que pasó
posteriormente, pidiendo limosna por las calles y siendo acogido en su casa por
un inspector. Una acogida que no fue desinteresada ya que lo que el inspector
quería de él era información sobre los Campillo, amigos de sus padres. La
muerte de la mujer del inspector, Rosa, había ocurrido en presencia de uno de
los Campillo y se había culpado del asesinato al hijo de uno de los empleados
de la casa. Esteban era muy pequeño cuando todo ocurrió y apenas había conocido
a los Campillo, así que, no pudo contarle nada.
Al comenzar a
trabajar en Correos ordenando cartas antiguas y olvidadas, Esteban, encuentra
nombres que le resultaban familiares y descubre que la muerte de una joven de
buena familia, Selene, estaba relacionada con la muerte de Rosa. Intentará
investigar el tema pero se le cerrarán todas las puertas. La historia de Selene
y Rosa nunca desaparece de su mente y por ello acabará contándole todo a Eric,
quién le aconsejará regresar a España y descubrir más sobre ambas muertes. Tras
convencer a su tío, regresará a su ciudad natal y pronto aflorarán turbias
historias del pasado, que involucran directamente a personas de su máxima
confianza.
Ojos grandes y almendrados, cabello castaño: la belleza de María seduce al joven Pietro Sala (hasta el punto de que la pide en matrimonio aunque ella no tenga dote alguna), y también, de manera más sutil, a Giosuè, el joven al que el padre de Maria ha acogido y que ha sido para ella como un hermano mayor.
Maria tiene sólo quince años, Pietro treinta y cuatro; él es un bon vivant que ama los viajes, el juego, las mujeres; ella proviene de una familia socialista de grandes ideales pero magros recursos. Y sin embargo el matrimonio resulta ser feliz: fuera de los muros familiares, Maria descubre la libertad y el derecho al placer. Sin embargo, durante un viaje a Trípoli, con el desierto como cómplice, Maria descubre los soterrados lazos que siempre la han atado a Giosuè.
Comienza así una historia de amor que durará más de veinte años, llena de encuentros clandestinos, de separaciones, de amargas consecuencias familiares, hasta que ambos encuentren una nueva paz… después de una sangrienta guerra.
Desde los «fasci» sicilianos hasta el ascenso del fascismo y la segunda guerra mundial, la autora sigue las andanzas y vicisitudes de la protagonista, convirtiendo su vida poco convencional en un fragmento decisivo de la historia de Sicilia y de Italia.
Maria tiene sólo quince años, Pietro treinta y cuatro; él es un bon vivant que ama los viajes, el juego, las mujeres; ella proviene de una familia socialista de grandes ideales pero magros recursos. Y sin embargo el matrimonio resulta ser feliz: fuera de los muros familiares, Maria descubre la libertad y el derecho al placer. Sin embargo, durante un viaje a Trípoli, con el desierto como cómplice, Maria descubre los soterrados lazos que siempre la han atado a Giosuè.
Comienza así una historia de amor que durará más de veinte años, llena de encuentros clandestinos, de separaciones, de amargas consecuencias familiares, hasta que ambos encuentren una nueva paz… después de una sangrienta guerra.
Desde los «fasci» sicilianos hasta el ascenso del fascismo y la segunda guerra mundial, la autora sigue las andanzas y vicisitudes de la protagonista, convirtiendo su vida poco convencional en un fragmento decisivo de la historia de Sicilia y de Italia.
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