lunes, 1 de diciembre de 2014

Así nos va




Un agente inmobiliario se ve obligado a pedir ayuda a su vecina cuando, de repente, su hijo, al que hacía mucho que no veía, se presenta en su casa para que se haga cargo de una nieta, cuya existencia desconocía

La isla mínima

España, a comienzos de los años 80.


 Dos policías, ideológicamente opuestos, son enviados desde Madrid a un remoto pueblo del sur, situado en las marismas del Guadalquivir, para investigar la desaparición de dos chicas adolescentes.


En una comunidad anclada en el pasado, tendrán que enfrentarse a un feroz asesino.

 






El niño

Gibraltar, la frontera sur de Europa. Dos continentes, tres países, catorce kilómetros. 

Un lugar perfecto, el Estrecho, para alcanzar la gloria desafiando al mar y al viento. Riesgo, adrenalina, dinero y éxito al alcance de cualquiera capaz de atravesar la distancia que separa Europa de África en una lancha cargada de hachís sorteando el acecho de patrulleras y helicópteros de la policía. 

El Niño y El Compi no tienen miedo, quieren iniciarse en el mundo del narcotráfico, montar su propio negocio. Para ellos es casi un juego, a fin de cuentas se han criado en la cultura del contrabando. Jesús y Eva, agentes de policía, llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís es ahora uno de los principales coladeros de la cocaína en Europa. Para ellos el asunto no tiene nada de divertido. 

Su objetivo es El Inglés, el hombre que mueve los hilos desde Gibraltar, su inexpugnable base de operaciones. 

El destino hará que los caminos de estos personajes a ambos lados de la ley terminen por cruzarse en un punto de no retorno en el que descubrirán que el enfrentamiento de sus respectivos mundos es mucho más complejo, ambiguo y peligroso de lo que jamás hubieran pensado. 


La flor del norte

Novela histórica que nos descubre la desgarradora vida de Kristina Haakonardóttir, la joven princesa de Noruega convertida a la fuerza en infanta de Castilla al desposarse con don Felipe, hermano de Alfoso X El Sabio.

 Kristina partirá desde sus frías tierras del norte en un viaje hacia Castilla para acabar, finalmente, en una Sevilla que comienza a florecer y que le sorprende con costumbres, colores y sensaciones nuevas para ella. 

Pero todos sus descubrimientos estarán impregnados de sufrimiento y agonía por un destino inevitable a la que su misteriosa enfermedad la conduce. La pobre Kristina morirá traicionada y repudiada lejos de su hogar, entre un pueblo que siempre la vio como la Extranjera. «Me llamo Kristin Haakonardóttir, hija y nieta de reyes, princesa de Noruega, infanta de Castilla. 

Me llamaban La flor del norte, El regalo dorado, La extranjera, y, en los últimos meses, La pobre doña Cristina»

El médico hereje


Miguel Serveto (Villanueva de Sijena, Los Monegros, 1511; colina de Champel, Ginebra, 1553), más conocido por la adaptación francesa de su apellido como Servet, hijo de un notario y privilegiado con una esmerada educación, ha pasado a la Historia por describir en 1553 la circulación pulmonar de la sangre.
 Porque Servet no solo fue un médico aplicado y caritativo (creó la primera “seguridad social”, organizando un sistema de turnos para que todos los médicos de Vienne atendiesen a los enfermos sin recursos), sino un auténtico “hombre del Renacimiento” que dominaba múltiples disciplinas: griego, hebreo, derecho, teología, matemáticas, astrología, hermetismo, anatomía… Para él, no era concebible estudiar al hombre sin conocer los astros, las lenguas bíblicas y al mismo Dios, pues toda la Creación era única y Dios estaba en todas partes. Y así es como se metió en camisa de once varas. Con solo 20 añitos, en 1531, publica De Trinitatis erroribus, un tratado contra el dogma de la Trinidad con el que ya consigue ser tachado de hereje y blasfemo por todas las corrientes del cristianismo, y su obra posterior no lo arregló. Tuvo que huir de París y de Tolosa, con la inquisición olisqueándole los talones, y acabó con nombre falso en Vienne bajo la protección del arzobispo que había sido alumno suyo en clases de hermetismo y astrología. Se hizo con una buena reputación como médico, consiguió la ciudadanía, prosperó económicamente.

Soberbio, tozudo, convencido de tener una inteligencia privilegiada y de superar dialécticamente a todos los teólogos de su época, tanto católicos como protestantes, publicó clandestinamente Christianismi Restitutio… pero con sus iniciales e incluyendo unas reveladoras cartas cruzadas entre él y Calvino. Y, por si aún así no lo pillaban, se encargó de que un ejemplar llegase a las manos del propio reformador. Así logró meterse en un berenjenal con la participación simultánea de la inquisición francesa (de la que logró escapar por pelos) y la ginebrina (que le echó el guante). Los enrevesadísimos mecanismos de ambos procesos, propios de una película de espías, se narran en esta novela.

Históricamente impecable. Contribuye además a desmontar muchas de las falsedades que circulan entre la población general: no lo condenaron por descubrir la circulación de la sangre, no lo persiguió la inquisición española sino la francesa, y no lo quemó la iglesia católica sino la calvinista. Nos ayuda a entender por qué motivos un hombre que lo tiene todo se lanza de cabeza a la perdición (primero en Vienne y después en Ginebra). Nos desvela por qué Calvino le tenía tantas ganas. Nos explica las razones que lo han convertido en un ídolo de la libertad de conciencia. Nos acerca al interior de un tozudo incurable. Esta novela es una magnífica herramienta de divulgación sin faltar a la amenidad.