martes, 31 de agosto de 2021

El encaje roto


 Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en A Coruña y falleció el 12 de mayo de 1921 en Madrid. Aunque dejó muestras de su inmenso talento en todos los géneros literarios, su faceta más conocida es la de novelista. Su primera novela, Pascual López. Autobiografía de un estudiante de Medicina, data de 1879. De las restantes podemos destacar Un viaje de novios, La Tribuna, Los Pazos de Ulloa, La Madre Naturaleza, Insolación, Morriña, La Quimera o Dulce Dueño. En cuanto al ensayo, merecen señalarse dos, La cuestión palpitante y La Revolución y la novela en Rusia, buena muestra ambos de su curiosidad intelectual y su afán por dar a conocer lo que sucedía más allá de nuestras fronteras. Colaboradora asidua de distintos periódicos y revistas, en ellos publicó crónicas de viajes, artículos, ensayos y cuentos, género este en el que fue una consumada maestra. Aunque no consiguió entrar en la Real Academia Española, sí que logró ser la primera mujer en presidir la sección literaria del Ateneo de Madrid y en obtener una cátedra de literaturas neolatinas en la Universidad Central de esta misma ciudad.


Aunque su faceta más conocida es la de novelista, Emilia Pardo Bazán fue, entre otras cosas, una fecunda autora de cuentos, de los que publicó alrededor de seiscientos cincuenta. Uno de los temas con mayor presencia en su obra cuentística es el de la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres, asunto este que también aparece en algunas de sus novelas y en varios de sus artículos. Esta antología, editada y prologada por Cristina Patiño Eirín, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, reúne treinta y cinco de los cuentos de Pardo Bazán que giran en torno a este tema.
Variados en cuanto al punto de vista, al tono, a la ambientación, a la clase social de sus personajes, a la relación que existe entre la mujer y el hombre (en la mayoría de los casos es su prometida, su esposa o su hija, pero en algunos no hay ningún vínculo entre ellos) y al tipo de violencia (la física, la psicológica, la sexual, la patrimonial, la social, la simbólica), estos relatos, obra de una escritora que nunca dejó de denunciar la desigualdad entre mujeres y hombres, ofrecen un amplio panorama de la violencia machista y muestran actitudes y comportamientos que siguen vigentes hoy en día. Varios de los cuentos recogidos en esta antología los protagonizan mujeres que no dudan en plantar cara a su maltratador o que se dan cuenta a tiempo de cómo es en realidad el hombre con el que se van a casar y actúan en consecuencia.

Amigos para siempre


 Cinco amigos de largo recorrido celebran el 50 cumpleaños de Pedro, el mayor de ellos, junto con sus parejas, en una fiesta en la que la diversión no es voluntaria y las horas deben llenarse de alcohol, drogas, complicidad y recuerdos de batallas pasadas.

Una despedida de la juventud que lo que pretende es retenerla.
Daniel Ruiz describe espectacularmente el desorden y los altos y bajos que se dan en este tipo de ocasiones. Me atrevo a afirmar, sin saber de lo que hablo, que el autor sabe de fiestas. Porque son esa clase de amigos. Conocen mejor sus pasados que su presente. Han vivido juntos momentos épicos y, cómo no, sinsabores. Tienen roles con los que ya no se sienten identificados o ya no merecen o se han alargado en el tiempo injustamente. Hay cariño pero también bromas pesadas, repetidas a lo largo de los años, en los que se han hecho miles de confidencias pero también se han escondido importantes secretos unos a otros.
Hay abrazos y rencillas. Carcajadas y diferencias ideológicas, en una tragicomedia de estilo cinematográfico, - llena de alegorías geniales-, con un hilo narrativo que, a ratos, parece que vaya a desparramarse y que sin embargo se reconduce, una y otra vez, hasta su exagerado final; que te sorprende y te cabrea y te provoca ganas de bailar con tus colegas el gran repertorio de canciones al que se alude en la novela.
Yo a estos tipos, aún no habiéndome caído demasiado simpáticos, los voy a echar de menos, pero "son las siete menos cuarto de la mañana, toca volver a vivir".

sábado, 7 de agosto de 2021

Animales domésticos


 Todas las historias de amor son peligrosas...

«Me llamo Abigail y mi vida ha estallado en mil pedazos. Este es el relato de c#mo los he ido recogiendo en busca de saber quién soy. Y quiénes han sido las personas que han estado a mi lado.

He descubierto de m# cosas que no sabía. Algunas muy oscuras. He caído en la tentación repetidas veces. He sentido rencor y he urdido una venganza sin que me preocupasen las consecuencias. No me importa que me juzguéis, yo misma lo he hecho. Pero s# que cuando leáis esta historia a pesar de todo me entenderéis. Al fin y al cabo estoy hablando de amor. Y es normal pensar que el amor no tiene límites.

La vida nos pone encrucijadas para que demostremos de qué# madera estamos hechos. Como aquella caja de galletas de la infancia que esperaba en lo alto del armario. "No la cojas", advertía mi madre, sin embargo me faltaba tiempo para ir a por ella cuando desaparecía. Me pregunto cómo reaccionas tú cuando te prohíben algo. Qué harás ante la caja de galletas?».

Esta no es la historia de una infidelidad, donde víctima y victimario alternan sus papeles poniéndose a prueba hasta el final, sino una descarnada y actual reflexión sobre las relaciones de pareja y el morbo como catalizador de la atracción sexual.

Envidia sana -


Una canción irlandesa -