Todas las que fui
Narrada en primera persona, una mujer que espera la llegada de la muerte da un repaso a su vida: sus maestros, sus amantes, sus viajes, su profesión… Nació Georgina Escuer, cambió su nombre por otro porque así se lo pidieron. Fue mujer, amante, amiga, discípula. No quiso ser madre. Fue, por encima de todo, artista, cantante de ópera. Fue todos los personajes que interpretó. Y ellos la fueron forjando para ser Todas las que fui. La novela recorre sus estancias en Zaragoza, Barcelona, Milán, El Véneto, Múnich…...
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