miércoles, 29 de julio de 2009

Ni de Eva ni de Adán



La historia de amor de Ni de Eva ni de Adán confronta a una veintañera Amélie que regresa a Japón con la intención de estudiar el idioma y buscar trabajo, y que para sufragarse los estudios da clases de francés a japoneses. Así conoce a Rinri, un joven de su misma edad, multimillonario y exquisito, prendado de la lengua de Voltaire —y de todo lo francés, por extensión—, de quien se enamorará a las pocas lecciones. Con él conocerá algo mejor el país que tanto admira, y eso incluye episodios turísticos como una visita a Hiroshima o una ascensión al monte Fuji y otros más auténticos, como las veladas familiares en casa de su novio, en las que nunca consigue vencer la animadversión que despierta en los padres y los abuelos de él sólo por ser «una occidental demasiado expresiva».
Como siempre en Nothomb, hay minimalismo narrativo, multitud de anécdotas hilarantes, autoparodia, metáforas que sustituyen escenas completas —la más astuta y a la vez la más delicada es la descripción del ciclón que sirve para explicar un fin de semana de sexo entre los dos protagonistas— y reflexiones lúcidas, pequeñas perlas que por sí mismas justifican una lectura. En este caso, son especialmente emocionantes las que llegan al final, otra marca de la casa —los finales de Nothomb merecen la pena incluso en sus novelas más flojas, lo cual no es mérito pequeño—, al hilo de la huida que emprende la protagonista, contra todo pronóstico: «Uno debería tener siempre algo de lo que huir, para cultivar esa maravillosa posibilidad. De hecho, siempre hay algo de lo que huir. Aunque sólo sea de uno mismo.»
La escena final de la historia sirve también de justificación de la novela misma: «Decirle a alguien que se ha terminado es feo y falso. Nunca se termina. Incluso cuando ya no piensas en alguien, ¿cómo dudar de su presencia dentro de ti? Un ser que ha contado para ti siempre cuenta». Es un buen colofón, que además deja claro a aquellos que no lo supieran que Nothomb es una de esas escritoras capaz de escribir una novela para narrar el vuelo de una mosca que le sedujo en una tarde cualquiera. No importa lo que cuente, importa la originalidad de su voz, su particular manera de ver el mundo y de reírse de él sin dejar de analizarlo. Por eso la literatura de Amélie Nothom es una droga. Legal, por fortuna.


Sushi

El sushi (鮨, 鮓, 寿司[1] o 壽司[2] , sushi?) es un plato de origen japonés a base de arroz cocido adobado con vinagre de arroz, azúcar, sal y otros ingredientes, incluyendo pescados o mariscos.[3] [4] Este plato es uno de los más reconocidos de la gastronomía japonesa y uno de los más populares internacionalmente.

Aunque normalmente se asocia el sushi con el pescado y el marisco, también puede llevar verduras o huevo o incluso cualquier otro acompañante. Además, los productos frescos tradicionales que acompañan al arroz no tienen que ir siempre crudos. Se incluyen también preparaciones hervidas, fritas o marinadas. Es decir que el nombre "sushi" refiere a la preparación del arroz y que el acompañamiento, si bien es relevante en el sabor, no hace al plato en sí

Sashimi

El Sashimi (刺, Sashimi?) (en coreano: 회 hoe) es una delicia japonesa que consiste principalmente en mariscos o pescado crudos, cortados finamente, aunque no tanto como un carpaccio.

Se sirve junto a ellos una salsa (como salsa de soja, que es muy salada, con wasabi, un condimento japonés muy picante, o bien salsa ponzu) y un aderezo simple como rábano daikon rallado. Lo habitual es que los ingredientes se sirvan en crudo, aunque algunos se cocinan un poco, como el pulpo que se hierve ligeramente. Menos frecuentes, aunque no por ello desconocidos, son los sashimis vegetarianos como el yuba (judías de piel cuajada), o de carnes rojas crudas de vacuno o de caballo.

El nombre sashimi viene de la cola de pez que se ponía junto a las rodajas, de manera que se se pudiera reconocer de qué tipo era.

Es casi siempre el primer plato en una comida formal japonesa. Para muchos este es el plato más exquisito de la comida japonesa tradicional y creen que se debe comer antes de probar otros sabores fuertes que pudieran afectar el paladar.

Se suele servir con rodajas pequeñas de jengibre en conserva, que se ingieren entre un tipo de sashimi y otro, es decir cuando se va a cambiar de sabor. Las lonchas se pueden tomar solas o mojadas en la salsa.

Se podría decir, simplificando, que el sashimi es similar al sushi pero sin arroz, aunque el repertorio de ingredientes del sushi es mucho más amplio, incluidos vegetales, tales como el pepino, o tortilla, etc

Jengibre

El jengibre o kion (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuya raíz está formada por rizomas horizontales muy apreciados por su aroma y sabor picante. La planta llega a 90 cm de altura, con largas hojas de 20 cm.

Crece en todas las regiones tropicales del mundo. Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se cultivan en China y Perú.

Su nombre viene del sánscrito sinabera, que significa «formado como un cuerno».


Piolet.

(Del ingl. piolet).

1. m. Bastón de alpinista, con contera puntiaguda de hierro en un extremo y una especie de piocha en el otro.

Péplum.

(Del lat. peplum, peplo, y este del gr. πέπλος).

1. m. Cinem. Película ambientada en la Antigüedad clásica.


Un kotatsu (炬燵, ''kotatsu''?) es un marco de mesa bajo hecho de madera y cubierto por un futón o una cobija pesada, sobre el cuál se apoya la superficie de la mesa. Debajo hay un brasero, calentón o estufa, que a veces es parte de la estructura de la mesa misma.

En la actualidad hay dos tipos de kotatsu. El kotatsu moderno consiste en una mesa con una estufa eléctrica adjunta a la parte inferior de la mesa. El kotatsu usualmente se pone sobre un futón delgado, como una alfombra. Un segundo futón, más grueso, se pone sobre la mesa kotatsu con la superficie de la mesa sobre ese segundo futón. La estufa eléctrica calienta el espacio debajo del futón, y a quien esté debajo de éste.

La mesa kotatsu más tradicional se pone en el piso sobre un agujero con aproximadamente 40 centímetros de profundidad. La estufa (de carbón vegetal o eléctrica) se encuentra en el hueco debajo de la mesa.


Hawái es un estado de los Estados Unidos. Su territorio está formado por un archipiélago polinesio del mismo nombre en el Océano Pacífico norte. Antiguamente era conocido como las Islas Sándwich. Hawái es el único estado estadounidense que no se encuentra en el continente americano.

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