August Pullman tiene diez años y nunca hasta ahora ha ido a la
escuela.
Nació con una deformidad facial severa y ha pasado por muchas
operaciones; prácticamente no sale de casa y si su madre ha sido la responsable
de su educación.
Es un chico normal y corriente, por eso sus padres deciden
que ha llegado el momento de que vaya a la escuela.
August sabe bien que no
todo el mundo es capaz de ver más allá de su cara y, en este primer año de
escuela, le tocará convencer a sus compañeros de clase que no tienen por qué
tratarle como si fuera especial.
En ocasiones, deberá incluso convencerse a sí
mismo….
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