Porque aprender a perder es aprender a vivir.
La muerte
fulminante de su marido deja a Giuliana devastada y sola con dos hijas
pequeñas.
Superar un día tras otro está poniendo a prueba su resistencia y su
imaginación.
La compañía, el apoyo, la ayuda de los demás y sus nuevas
relaciones en las redes sociales llevarán a Giuliana a enfrentarse al dolor de
la pérdida y a volver a empezar.
A través de recuerdos, escenas cotidianas, con
vitalidad y sin dramatismo, El valor de
lo vivido y lo que queda por vivir.
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