martes, 31 de mayo de 2016

El renacido

Año 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass  participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald .

 Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de nativos americanos, en una búsqueda implacable para conseguir vengarse.

Premios 2015: 3 Premios Oscar

Matar al padre

Nothomb nos sumerge en el universo de la magia a través de dos figuras: Norman Terence, un mago célebre, y Joe Whip, que se presenta en la puerta de su casa buscando un mentor y encontrará un padre adoptivo.

 Y, como dicta el mandato edípico del título, entre padre e hijo se establecerá una relación que oscila entre la fascinación y la rivalidad, acrecentada por la presencia de la seductora Christina, una malabarista. ¿No es también la literatura una forma de magia, y el escritor un generoso prestidigitador que mantiene lo real en suspenso mientras dura la fábula? Pero los magos siempre guardan algún que otro truco bajo su chistera, y la historia de Joe y Norman desvelará al lector un desenlace inesperado, sorprendente.

Dónde estás Bernardette



Distintas formas de mirar el agua

¿Puedes regresar a un lugar del que nunca te marchaste?  «La gente no sabe muchas veces lo que debajo del agua se oculta ni la historia que se borró para siempre con la demolición del último de los pueblos que aquí existieron. De ahí que algunos exclamen mientras lo contemplan:"¡Qué bonito!"...Y qué triste, añado yo.»

  En medio de un paisaje hermoso y desolador, la muerte del abuelo reúne a todos los miembros de una familia. Junto al pantano que anegó su hogar hace casi medio siglo y donde reposarán para siempre las cenizas de Domingo, cada uno reflexiona en silencio sobre su relación con él y con los demás, y sobre cómo el destierro marcó la existencia de todos ellos. 

 Desde la abuela a la nieta más pequeña, desde el recuerdo de la aldea que los mayores se vieron obligados a abandonar a las historias y pensamientos de los más jóvenes, esta novela es el relato coral de unas vidas sin vuelta atrás, un caleidoscopio narrativo y teatral al que la superficie del pantano sirve de espejo.  No existe una única forma de mirar el agua, pero el sentimiento de desarraigo, de exilio definitivo, ha permeado gota a gota a esta familia, generación tras generación. Tal vez porque ningún lugar duele tanto como aquel al que jamás podrás volver si no es desde el recuerdo o una vez muerto. 

La chica del tren

Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas? y la misma parada en la señal roja.


Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?

El buen nombre

Una novela de generaciones, del exilio y las carencias que conlleva, un calculo de lo que se gana y lo que se pierde en la vida de un inmigrante.

La familia Ganguli emigra desde Calcuta a Boston. Ashoke y Ashima Ganguli forman un matrimonio de conveniencia tradicional indio. Ashoke consigue un trabajo (es ingeniero de profesión), en Cambridge, y la pareja se lanza a una aventura americana. Ashoke, superviviente de un accidente de tren, se adapta con facilidad a su nuevo entorno, Ashima no y pasa los días añorando su casa y su familia. 
Cuando nace su primer hijo, la pareja prefiere seguir la tradición de permitir a la abuela darle su nombre. Envían una carta anunciando el nacimiento, pero la respuesta no llega. Pasan meses y tienen que poner algún nombre. Ashoke, un lector voraz de literatura rusa, quiere poner el nombre de Gogol, a quien leía cuando sobrevivió al accidente de tren y hacia quien siente un lazo especial. Pero a Ashima no le gusta. La tradición también dicta que un niño nace con un nombre formal, y otro que se utiliza, y finalmente le dan el nombre de Nikhil, y el apodo de Gogol. Gogol Ganguli.


La novela sigue el mapa de las vidas de Gogol, y de su hermana, Sonia, y su choque entre la cultura bengalí del hogar y la americana del colegio. Los seguimos a través de la infancia, la tortura de la adolescencia, sus amores, amoríos, matrimonios... 

Los besos en el pan

Hay que ser muy valiente para pedir ayuda, pero hay que ser todavía más valiente para aceptarla. Los besos en el pan, una conmovedora novela sobre nuestro presente.



¿Qué puede llegar a ocurrirles a los vecinos de un barrio cualquiera en estos tiempos difíciles? ¿Cómo resisten, en pleno ojo del huracán, parejas y personas solas, padres e hijos, jóvenes y ancianos, los embates de una crisis que «amenazó con volverlo todo del revés y aún no lo ha conseguido»? Los besos en el pan cuenta, de manera sutil y conmovedora, cómo transcurre la vida de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie, pero también la de un recién divorciado al que se oye sollozar tras un tabique, la de una abuela que pone el árbol de Navidad antes de tiempo para animar a los suyos, la de una mujer que decide reinventarse y volver al campo para vivir de las tierras que alimentaron a sus antepasados?

En la peluquería, en el bar, en las oficinas o en el centro de salud, muchos vecinos, protagonistas de esta delicada novela coral, vivirán momentos agridulces de una solidaridad inesperada, de indignación y de rabia, pero también de ternura y tesón. Y aprenderán por qué sus abuelos les enseñaron, cuando eran niños, a besar el pan. 

El balcón en invierno

El balcón en invierno es el libro de un novelista que quiere escribir la historia de un hombre jubilado. Su personaje va a pasear por la calle con una pistola en el calcetín y diez euros para limosnas que serán distribuidas con una maniática arbitrariedad entre los mendigos del barrio.

Es el libro de un novelista indeciso, en crisis, que mezcla de forma inevitable la inseguridad y las perplejidades de la literatura con las dudas de la vida. Cuando lee lo que acaba de escribir, suele sentir que se trata de un esfuerzo fallido. 

Cuando piensa en la disciplina del despacho y la escritura, es posible que le oprima el vértigo de la vida callejera, una aventura real que se escapa, una existencia que parece ocurrir en otro lado. Pero cuando vuelve a leer lo escrito, se reconcilia a medias con sus palabras en un camino de ida y vuelta entre la desolación y la alegría. Es lo mismo que le ocurre en los viajes, cuando se impone el deseo de regresar a la tranquilidad de unas habitaciones conocidas y propias. El libro se convierte en un regreso al pasado. Es el cuidadoso álbum de una educación sentimental. Bajo la piel madura del escritor hay un niño al que le gustaba mentir, fantasear en el campo con las cosas que ha visto en la ciudad e inventarse en la ciudad los misterios y la magia de todo lo que ha vivido en el campo. El escritor cuenta historias ante sus lectores como si estuviese inventando una excusa o tejiendo un asombro ante un padre, una madre y tres hermanas. ¡Lo que miente este niño!


El libro desnuda al jubilado, protagonista de la novela que iba a escribirse, para contar la historia del propio escritor. Se convocan así los recuerdos de una familia de labradores que emigra a Madrid en 1960. De la infancia a la adolescencia, de Alburquerque al Barrio de la Prosperidad, de las mentiras al gusto por la literatura, de la novela a la ficción autobiográfica. 

Un baile más

Su autora nació en Casablanca pero siendo una niña sus padres se trasladaron a París donde creció y estudió para ser profesora. Más tarde estudió periodismo también y ya adulta se instaló en EE.UU. donde impartió cursos de escritura. 

Finalmente la autora dejó de enseñar para dedicarse exclusivamente a la escritura. Katherine saltó a la fama mundial al publicar la conocida como "trilogía animal" compuesta por 3 novelas con títulos tan llamativos como "Los ojos amarillos de los cocodrilos", "el vals lento de las tortugas" y "las ardillas de Central Park están tristes los lunes".


 
Clara Millet es una joven treintañera muy cínica, pero ante todo muy realista. No soporta las mentiras ni las falsas apariencias y cree ante todo en la maldad del ser humano. A pesar de ello es feliz y vive rodeada de sus amigas de toda la vida y totalmente enamorada de Rapha, un joven con el que comparte una relación de tira y afloja desde la adolescencia pero sin el que puede vivir.


El libro nos mostrará la vida de Clara en la actualidad y de sus seres queridos pero al mismo tiempo nos trasladará al pasado tanto de ella como de otros protagonistas para hacernos un retrato completo de la personalidad y vivencias de cada uno de ellos.

Años lentos


A finales de la década de los sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio: su tío Vicente, de carácter débil, reparte su vida entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, mujer de fuerte personalidad pero sometida a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien en realidad gobierna la familia; su prima Mari Nieves vive obsesionada por los chicos, y el hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA.


El destino de todos ellos -que es el de tantos personajes secundarios de la Historia, arrinconados entre la necesidad y la ignorancia- sufrirá, años después, un quiebro. Alternando las memorias del protagonista con los apuntes del escritor, Años lentos ofrece además una brillante reflexión sobre cómo la vida se destila en una novela, cómo se trasvasa el recuerdo sentimental en memoria colectiva, mientras su escritura diáfana deja ver un fondo turbio de culpa en la historia reciente del País Vasco

La amiga estupenda



Telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Nanú y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas.

 La relación a menudo tempestuosa entre Lila y Nanú tiene a su alrededor un coro de voces que dan cuerpo a su historia y nos muestran la realidad de un barrio pobre, habitado por gente humilde que acata sin más la ley del más fuerte, pero La amiga estupenda es mucho más que un trabajo de realismo social: lo que aquí tenemos son unos personajes de carne y hueso, que intrigan al lector y nos deslumbran por la fuerza y la urgencia de sus emociones. 

martes, 17 de mayo de 2016

El olivo


La noche que mi padre mató a mi madre